1/3: ¿Puedo teletrabajar para una empresa en el extranjero? Trabajar por cuenta ajena

Temática

El teletrabajo se ha extendido durante la pandemia y, en muchos casos, se ha consolidado como una política de empresa en multitud de organizaciones. El teletrabajo puede darse entre empresas y empleados ubicados en el mismo país o entre empresas ubicadas en un país y trabajadores en otro diferente, aunque no existe una legislación que regule esta situación de manera específica.

Hemos preparado una serie de artículos donde abordamos las tres opciones principales que tienen empresas y empleados para el teletrabajo deslocalizado. En este primer artículo hablamos de la posibilidad de trabajar por cuenta ajena para la empresa.

Opción A: Trabajar por cuenta ajena para la empresa

Esta opción es la primera que se considera al plantear el teletrabajo desde un país diferente al que está la empresa ubicada. A pesar de que pueda parecer la solución más obvia, tiene una gran complejidad para la empresa a nivel administrativo.

Para que el trabajador esté en otro país la empresa está obligada a tener presencia en el país en el que reside el trabajador. ¿Por qué? Porque la empresa debe pagar las cotizaciones del teletrabajador en el país en cuestión. De esta manera, el teletrabajador estará cubierto para acceder al sistema sanitario y a las prestaciones sociales del país.

Que la empresa tenga un trabajador en otro Estado obliga a la entidad a establecer una sede y tener un representante legal. De igual modo, deberá presentar los formularios necesarios, por lo que deben contar con, al menos, una gestoría y una asesoría que los asista.

En caso de que la empresa no cumpla con esta obligación, la Administración pertinente podría reclamar a la empresa al pago de las tributación sociales y a la contratación del trabajador, obligándole a tener la sede que mencionábamos antes.

También es posible que la empresa tenga ya una sede en el país en cuestión. En este caso surgen dos opciones. Por un lado, que la sede en el país en el que reside el trabajador contrate al empleado y, por otro lado, que la posibilidad de contratación no sea posible a través de esta sede porque el empleado no tenga cabida en el equipo. Esto puede producirse por ejemplo cuando la sede realiza un trabajo distinto que la entidad del otro país. Imagina por ejemplo que una sede en Alemania realiza el trabajo logístico y la sede en Francia hace el trabajo de ventas.

Si la empresa contara con sede y decide incorporar al trabajador en ese país debería tener en cuenta las implicaciones a nivel interno, así como a nivel de costes, que se trasladarían de una sede a otra.

Si quieres ampliar más información sobre las obligaciones que tienen las empresas para contratar un trabajador puedes consultar los artículos de nuestra Wikipedia para España, Italia e Irlanda.

Y si quieres consultar las otras dos opciones para teletrabajar para una empresa en el extranjero puedes acceder a través de estos enlaces: