Cuando planteamos RemotEU lo hicimos conscientes de que existían una gran desinformación sobre el trabajo en remoto, tanto en la Administración Pública como en las empresas y en los propios trabajadores y teletrabajadores. Se trata de un concepto complejo, que hace referencia a circunstancias muy diferentes entre sí, y que se deben tener en cuenta para su regulación.
Por eso, buena parte del proyecto ha sido la fase de investigación, donde hemos analizado la normativa existente y hemos contactado con los agentes clave.
Metodología y fases
La investigación se ha desarrollado en varias fases que detallamos a continuación. En todo momento hemos tenido presente la necesaria participación de los agentes clave: trabajadores/as, empresas y Administraciones Públicas. Por eso, a partir del análisis de la legislación existente, realizamos un trabajo de campo para conocer de primera mano la experiencia de estos tres agentes.
1. Análisis de la legislación existente
Este ha sido el punto de partida del análisis, conocer qué legislación existe en Europa, y especialmente en España, Irlanda e Italia en relación al trabajo en remoto nos ha permitido sentar las bases de nuestro proyecto y plantear las hipótesis necesarias a las que dar respuesta al finalizar el mismo.
Comenzamos nuestro análisis con el Acuerdo Marco Europeo sobre Teletrabajo de 2002. Este acuerdo fue firmado por diferentes agentes sociales de los Estados miembros y recoge las bases de lo que debe ser el teletrabajo, con las obligaciones y derechos que debe tener tanto para la empresa como para el teletrabajador. Este acuerdo ha sido tomado como referencia para los Estados que han regulado el teletrabajo, pero su contenido no abarca la complejidad del trabajo en remoto actual, más aún las motivadas a consecuencia de la crisis de la COVID-19.
Lo más importante para el ámbito que nos ocupa, es lo referido a la regulación del trabajo en remoto realizado desde un país diferente a aquel en el que está radicado el empleador. En esta circunstancia se debe acudir a la legislación propia de cada Estado e investigar si existe algún tipo de acuerdo bilateral entre el país de la empresa y el del empleado en materia de Seguridad Social o fiscalidad. Es aquí donde radica el principal problema, pues pese a formar parte del espacio europeo, cada país actúa de manera individual, pudiendo quedar desprotegidos trabajador y empresa.
La llegada de la COVID-19 supuso un cambio de paradigma en el mundo laboral, estableciendo el teletrabajo como una opción válida para el desempeño del trabajo. Esto hizo que algunos países como España trataran de regular esta situación, elaborando para ello nuevas normativas o ampliando las que ya existían. De nuevo, vemos en este punto cómo la legislación no ha sido capaz de atender a las diferentes casuísticas y, por ejemplo, atendiendo a la Ley del trabajo a distancia de España, la normativa solo contempla el teletrabajo dentro del territorio nacional, quedando excluidas las personas que trabajan en remoto desde otro país.
Pese a la falta de profundidad en la normativa, que sea capaz de abordar el trabajo en remoto en su totalidad, se percibe el interés de muchos Estados en atraer a nómadas digitales. Países como República Checa, Croacia, Portugal o Estonia han lanzado visas especiales para este colectivo. Su intención no es otra que la de atraer a profesionales altamente cualificados y con recursos económicos para que establezcan su residencia fiscal en el país y, consecuentemente, cumplan con sus obligaciones tributarias en él.
En paralelo, hay otros países, aquellos que han sido tradicionalmente receptores de mano de obra cualificada, que ven el teletrabajo como una amenaza. El hecho de que un trabajador pueda realizar su actividad desde otro país supone el efecto contrario, esto es, que se marche y deje de contribuir con sus impuestos a ese país. Algunos como Irlanda, solo contemplan el teletrabajo cuando es dentro de su territorio, intentando fomentar la repoblación de zonas rurales.
Mientras esto sucede en el plano legislativo, son muchas las personas que deciden trabajar en remoto para su empleador actual desde otro país, y es aquí donde arranca la siguiente fase de la investigación.
2. Consulta pública a trabajadores y trabajadoras
Para avanzar en RemotEU era fundamental conocer la situación de las personas que están teletrabajando o aquellas que quieren hacerlo. RemotEU nace precisamente de esta demanda porque, a raíz de la emergencia sanitaria, muchas personas acudieron a las entidades que forman parte del proyecto para consultar cómo podían trabajar en remoto.
En esta ronda de consulta pública hemos habilitado diferentes canales, tanto en la página web de RemotEU como en cada una de las entidades, para que las personas que lo desearan pudieran contar su experiencia. De este modo, hemos podido identificar los problemas a los que se enfrentan, pero también nuevas oportunidades para regular el trabajo en remoto.
También hemos realizado un encuentro presencial con nómadas digitales procedentes de diferentes países.
3. Entrevistas a trabajadores y trabajadoras
En paralelo a esta consulta, hemos realizado también entrevistas en profundidad a trabajadores y trabajadoras que han ampliado esta información. Estas entrevistas, tanto en formato papel como en vídeo, pueden consultarse a continuación.
4. Reuniones con empresas e instituciones públicas
Igualmente, para entender todas las perspectivas, hemos tenido reuniones con empresas y Administraciones Públicas. Entre otros, hemos participado en un focus group sobre trabajo híbrido en la Cámara de Comercio de Dublín y nos hemos reunido con instituciones públicas como la red EURES. También hemos contactado con empresas intermediarias (Employer of Record), para conocer su labor.
Gracias a este trabajo hemos identificado las formas legales para contratar a un trabajador desde un país siendo una empresa extranjera y cumplir con la legislación vigente.
Resultado de la investigación
Este trabajo de campo nos ha permitido establecer un marco general en relación al teletrabajo en la Unión Europea al tiempo que identificamos casuísticas concretas. El resultado de esta investigación es la Wikipedia del Teletrabajo, un espacio con información de interés para trabajadores/as, empresas e instituciones públicas, para que puedan conocer la normativa existente, las obligaciones en relación al trabajo en remoto y las limitaciones que existen hoy para hacerlo posible, así como consejos prácticos para que el teletrabajo pueda hacerse de manera efectiva.
El contenido elaborado en la Wikipedia del Teletrabajo es público y accesible, para que cualquier usuario que lo desee pueda consultarlo.