El teletrabajo ha revolucionado nuestro día a día, trayendo consigo beneficios para nuestro bienestar emocional como la posibilidad de disponer de un mayor tiempo de calidad con nuestra familia. Pero también ha fomentado la aparición de algunos riesgos a nivel mental que es necesario conocer y afrontar.
Para comenzar, el teletrabajo ha aumentado los niveles de ansiedad de muchos trabajadores. El hecho de trabajar a distancia provoca estrés al sentir la necesidad de estar siempre disponible, al no poder desconectar del trabajo y al tener que mantener multitud de reuniones y llamadas para organizar el trabajo. Esto puede desencadenar el conocido como burnout, esto es, el síndrome de estar quemado en el trabajo. En un estudio realizado por McKinsey, el 49% de los encuestados señalaba que sentían esta sensación.
Para paliar esta situación, el Parlamento Europeo ha reconocido el derecho a la desconexión como un derecho fundamental de los trabajadores, permitiendo a estos dejar de atender cuestiones profesionales fuera de su horario laboral. Según Eurofound, las personas que trabajan en remoto habitualmente tienen más del doble de probabilidades de exceder el máximo de horas de trabajo semanales que aquellos que acuden a la oficina.
A esta ansiedad por la realización de la actividad laboral se debe sumar la sensación de incertidumbre que viven muchos trabajadores, al no saber hasta cuándo van a tener que teletrabajar o qué modelo va a implantar su empresa llegado el momento.
Para continuar, el segundo punto crítico en relación a la salud mental es el sentimiento de soledad. Las personas que han trabajado tradicionalmente en equipo acusan ese sentimiento de soledad, incluso de indiferencia o aislamiento respecto al resto de sus compañeros. Hay personas que ya vivían solas previamente a teletrabajar, de manera que ahora tienen esta sensación en el ámbito laboral y se intensifica.
Para proteger la salud mental de los trabajadores, algunas empresas han implantado programas de cuidado y bienestar. De igual modo, los propios teletrabajadores deben aprender a combatir su malestar emocional. La Organización Mundial de la Salud ha atendido a esta circunstancia creando un documento sobre salud y seguridad en el teletrabajo que contiene algunas recomendaciones a tener en cuenta.