Los nómadas digitales son trabajadores/as en remoto que utilizan Internet para desarrollar su trabajo desde cualquier parte del mundo, adoptando un estilo de vida nómada que les permite viajar constantemente.

Es una opción para profesiones que pueden desempeñar a través de internet, como las relacionadas con programación, consultoría, comunicación o diseño.

Los nómadas digitales son, en su mayoría, personas que trabajan por cuenta propia (freelances), pero también puede darse el caso de que sean trabajadores por cuenta ajena (asalariados). 

Para evitar inconvenientes a nivel fiscal y de seguridad social se debe tener en cuenta dos cuestiones fundamentales:

• Determinar cuál es la residencia fiscal: este será el lugar en el que se paguen los impuestos sobre la renta del trabajo. Para determinar la residencia fiscal se tendrán en cuenta diferentes factores dependiendo de los criterios de cada país y de las circunstancias del nómada digital. Los más habituales son la regla de los 183 días y el centro de intereses vitales. También habrá que conocer los convenios bilaterales existentes entre los países o los llamados impuestos de salida.
• Garantizar la cobertura sanitaria: a través del sistema público o de un seguro privado, los más habituales son los seguros de salud internacional.