Los riesgos del trabajo en remoto

Temática

El teletrabajo tiene asociados multitud de aspectos positivos, como son la conciliación de vida personal y profesional, la flexibilidad o la propia organización del trabajo, pero también hay riesgos que es necesario conocer para prevenir posibles problemas que puedan surgir. Estos afectan tanto a empresa como a teletrabajador, y los mencionamos a continuación:

Ciberseguridad

Garantizar la seguridad de la información es el mayor reto del trabajo en remoto. El teletrabajador puede desempeñar su trabajo desde cualquier parte, lo que hace muy difícil securizar su actividad. Los tipos de riesgos que pueden surgir son:

  • Contaminación de la red empresarial por una violación de seguridad en el ordenador del empleado (o viceversa).
  • Virus o malwares que alteran el funcionamiento normal del dispositivo informático.
  • Ramsonware: un tipo de programa dañino que restringe acceso a determinadas partes o archivos del sistema operativo.
  • Phising: ataque masivo que se recibe por correo electrónico o SMS.
  • Accesos no permitidos a los dispositivos.
  • Man in the middle: interceptar comunicación entre 2 o más interlocutores.
  • Filtración o pérdida de datos por no tener copia de seguridad.
  • Al teletrabajar es probable que parte de la información de la empresa esté almacenada en el ordenador de casa (salvo que contemos con un equipo corporativo o trabajemos en la nube). Estas son algunos de las situaciones que hay que tener en cuenta:
    • Cortes de luz: En algunas empresas hay sistemas para que, en caso de que se produzca un corte de luz, dé tiempo a guardar los archivos que se estén manejando y apagar los ordenadores, pero casi ningún hogar cuenta con algo parecido. Es mejor acostumbrarse a guardar a menudo.
    • Perder parte del trabajo: Quienes trabajen en escritorios remotos, utilizando los servidores propios de la empresa, no tienen que hacer nada especial. Por el contrario, si parte de los datos están en nuestro ordenador conviene realizar una copia de seguridad (diaria o semanal) en un disco duro externo. Siempre bajo autorización de la empresa.

Protección de la intimidad de los trabajadores

Hay empresas que establecen medios de control para asegurarse de que los empleados están cumpliendo su horario laboral. Éstos pueden invadir ilegítimamente el derecho a la intimidad y a la vida privada del teletrabajador, por lo que deben ser proporcionales y supervisados por los sindicatos.

Problemas musculoesqueléticos

Las empresas deben cumplir las normas legales en lo que se refiere a la altura de la mesa y las sillas; el espacio que debe tener cada trabajador y hasta la luminosidad de las pantallas. En casa, cada uno es responsable de adoptar las medidas necesarias para evitar la aparición de molestias o lesiones. Por su parte, el teclado debe ser inclinable e independiente de la pantalla, de forma que el trabajador adopte una postura cómoda para los brazos y las manos. Finalmente, conviene usar un reposapiés si estos no se apoyan bien en el suelo.

La vista también puede resentirse si el ojo no cambia de vez en cuando para mirar a lo lejos y, sobre todo, si está muchas horas seguidas mirando a la pantalla. En una oficina se producen más distracciones y pausas que en casa, siendo menos habitual que surja la fatiga visual. La pantalla del ordenador debe tener la calidad suficiente, con una imagen estable, sin destellos y la posibilidad de regular contraste o brillo para una mejor visibilidad.

Riesgo psicológico

En el teletrabajo hay un riesgo de que se prolongue la jornada laboral de los teletrabajadores o de que no disfruten de los descansos necesarios establecidos por la normativa. Joseba Rico, psicólogo y subdirector de AMAFE (Asociación Madrileña de amigos y familiares de enfermos con esquizofrenia), advierte de los riesgos que puede tener esta forma de desarrollar la labor profesional: “El ambiente puede no ser el más apto para la realización de sus actividades. También existe la posibilidad de que se dé un exceso de sedentarismo, pueden aumentar los conflictos dentro del sistema familiar, llevar a horarios ilimitados que invadan toda la semana, o que las personas se sientan aisladas debido al escaso contacto social. Todo ello puede favorecer que aparezcan sensaciones de soledad, estrés y ansiedad”.

Si no se mantienen las condiciones idóneas, mantener el teletrabajo durante un largo período de tiempo incrementa las probabilidades de padecer problemas tanto físicos como de salud mental.

Además, el trabajo en la soledad de cada casa puede ser duro para algunas personas y el teletrabajador puede sentirse aislado. Para evitarlo es aconsejable celebrar reuniones por videoconferencia con otros compañeros para abordar cuestiones propias del trabajo.

Cohesión y trabajo en equipo

Siguiendo con el punto anterior, es importante también señalar que el equipo de trabajo en su totalidad puede verse afectado en diferentes niveles. A la empresa le puede resultar difícil fomentar el trabajo en equipo y mantener al personal cohesionado. Esto puede afectar al rendimiento y la productividad de todos, tanto de aquellos que están teletrabajando como de los que están en oficina. Se corre el riesgo de aislar, aun de manera involuntaria, a la persona que está trabajando en remoto.