La figura del teletrabajador lleva recogida en la normativa italiana desde 1998. Desde su primera incorporación se han desarrollado nuevas modalidades organizativas como el smart working o trabajo ágil.
Se entiende por teletrabajo el trabajo realizado en cualquier lugar, considerado idóneo, situado fuera del lugar de trabajo y posibilitado mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
El teletrabajo debe ser una elección voluntaria para el trabajador y el empleador, los cuáles, de forma pactada, adecúan la relación laboral mediante un contrato de teletrabajo.
Entre los derechos y deberes del teletrabajo es preciso recalcar las siguientes normas:
- El empleador debe prever la instalación y mantenimiento de las herramientas necesarias para que el trabajador pueda desempeñar su trabajo.
- Todos los derechos y deberes relacionados con la salud y la seguridad en el trabajo permanecen sin cambios para ambas partes.
- Es el trabajador quien gestiona la organización de su trabajo, respetando los horarios establecidos por la empresa y los plazos de entrega.
- El teletrabajador tiene derecho a la misma formación que los trabajadores internos de la empresa, a la que debe añadirse la específica relativa a las herramientas previstas para trabajar a distancia.
- El trabajo realizado por el teletrabajador puede ser controlado electrónicamente o accediendo al lugar de trabajo elegido. Si la oficina es el domicilio del trabajador, éste deberá autorizar el acceso por parte del empleador.
- Los teletrabajadores tienen los mismos derechos colectivos que los trabajadores internos.
En el año 2017, se aprobó la conocida Ley de Trabajo Ágil. A pesar de que muchas veces se confunde con el teletrabajo, no son sinónimos.
El trabajo ágil, en inglés smart working, es una forma de trabajo a distancia en la cual el trabajador trabaja por ciclos y objetivos y sin limitaciones precisas de tiempo o de lugar de trabajo.
Es por ello que, mientras que el teletrabajador posee mayores obligaciones de cara al cumplimiento del horario establecido por la empresa, el trabajador ágil, por su parte, goza de total libertad organizativa de tiempo y ejecución del trabajo, pudiendo trabajar por objetivos.
Más información sobre la Ley 16 de junio de 1998, número 191.
Más información sobre la Ley 22 de mayo de 2017, número 81.