El teletrabajo ha aumentado la posibilidad de trabajar de manera deslocalizada para una empresa situada en otra parte del mundo. Esto ha traído consigo cambios en la organización del trabajo porque hay teletrabajadores que hacen su jornada laboral en diferentes usos horarios.
El trabajo asíncrono es justamente eso, trabajar en diferentes momentos del día. En este modelo, a diferencia de lo que sucedía en modelos más tradicionales, no se espera que todo el mundo esté disponible en un momento determinado y que trabaje en las mismas franjas horarias. Ahora, un trabajador puede comenzar su jornada laboral desde Asia y otro de la misma compañía hacerlo horas más tarde desde América.
Para atender a esta realidad, las empresas están incorporando algunas buenas prácticas. Por ejemplo, que las reuniones se realicen en diferentes horarios para que todos los trabajadores puedan asistir al menos una de cada dos veces. También que las reuniones se graben para que estén accesibles a todo el equipo. Esto, además de garantizar el acceso a la información, da la oportunidad a los trabajadores de reflexionar sobre un tema y comunicar sus ideas a todo el equipo.
Además, es recomendable utilizar un calendario común y utilizar herramientas de organización, gestión y comunicación online. Existen incluso convertidores de zonas horarias para conocer en cada momento el huso horario de cualquier trabajador.
A su vez, el trabajo asíncrono ofrece una gran posibilidad a empresas y trabajadores. Por un lado, a las empresas, porque pueden buscar candidatos en cualquier parte del mundo y obtener así un equipo global. Y por otro lado, a trabajadores, porque les permite trabajar en remoto desde cualquier lugar. Con el trabajo asíncrono la distancia geográfica no es un problema.