Cuando una persona decide abandonar la oficina para teletrabajar desde otro lugar, la primera opción suele ser su vivienda. Otros optan por convertirse en nómadas digitales, pudiendo vivir en diferentes partes del mundo. En cualquiera de los casos, los teletrabajadores pueden sufrir un asilamiento social por trabajar desde un espacio en el que están solos. Para evitar que esto suceda, existen diferentes opciones para teletrabajar en entornos compartidos.

1. Coworking

Un coworking es un espacio de trabajo compartido. A ellos acuden equipos enteros o profesionales independientes a desarrollar su jornada laboral. Estos espacios ofrecen la posibilidad de disfrutar de un puesto fijo o bien flexible, de manera que hay una alta rotación de personas. A nivel de costes, normalmente el alquiler incluye todos los gastos asociados (internet, suministros, etcétera), por lo que es una solución cómoda para personas que trabajan en su casa y quieren tener un espacio de trabajo independiente.

2. Coliving

Para todos aquellos que han decidido aprovechar sus condiciones laborales para vivir en otro lugar, se han creado los coliving. Un coliving es una vivienda en la que se comparte con los vecinos un sentimiento de comunidad. Consiste en alquilar una habitación en un edificio que cuenta con una amplia cantidad de espacios y servicios comunes al resto de inquilinos. Un coliving también puede ser un hotel u otro tipo de alojamiento temporal que disponga de un espacio de trabajo comunitario.

Es una alternativa ideal para todas aquellas personas que se trasladan a un nuevo destino. Actualmente existen varias plataformas que te ayudan a conocer colivings a lo largo de toda Europa como remoters.net o coliving.com.

3. Teletrabajar desde una zona rural

El teletrabajo ha dado la posibilidad a muchos pueblos que sufren la despoblación a atraer a profesionales que desean y pueden desempeñar su trabajo desde zonas rurales.

La pandemia ha pues en relieve algunas de las desventajas de las grandes ciudades, como son la gentrificación, la polución o los problemas habitacionales. Es por ello que muchas personas han aprovechado el teletrabajo para mudarse a lugares con un menor coste y una mayor calidad de vida.

En España se ha creado la iniciativa de la Red Nacional de Pueblos Acogedores, donde se muestran pueblos españoles de distintas dimensiones que garantizan una red de cobertura 4G. Mientras, Irlanda ha decidido sumarse a esta iniciativa mediante un proyecto para desplegar banda ancha ultrarrápida en todo el país, y algunos pueblos italianos han decidido ofrecer descuentos en el alojamiento a todos aquellos trabajadores en remoto que se muden a los pueblos de Santa Fiora en Toscana y la ciudad de Rieti en Lazio.